MUERTES EN LA ESTACION

Un día, en la estación de Málaga un hombre estaba sentado en un banco. El hombre tenía una cazadora negra, unos pantalones vaqueros y unos zapatos marrones. El hombre llevaba una mochila y su rostro mostraba nerviosismo y preocupación. Yo estaba asustado porque hace unos días había escuchado de la explosión en la estación de trenes de Madrid.
Mi tren salía a las nueve y media en punto pero cuando quedaban unos pocos minutos para que el tren se pusiera en marcha me entraron las ganas de ir al servicio. Fui corriendo pero no me dió tiempo.
Mientras corria detrás del tren vi al señor estraño dentro del tren. A las dos horas cuando ya estaba acomodado en mi casa viendo el telediario dieron la noticia de un atentado terrorista en la estación de trenes de Málaga y con la casualidad de que era el tren que tenia que haber cogido. Pasadas dos semanas detuvieron al asesino y me di cuenta de que... ¡Era él! ¡El señor de la estación! En aquel momento pensé: todos tenemos un día marcado y está claro que aquel no era el mio.



Esteban Imia Roibás 2ºC I.E.S Eusebio da Guarda.